Antonio Raíllo está de vuelta. El jugador andaluz apura los últimos días de su recuperación antes de incorporarse a la dinámica de grupo, prevista para los próximos días. Tras ejercitarse un día más en la Ciudad Deportiva, el jugador se ha mostrado contento por las sensaciones de su tobillo: "Las sensaciones son positivas. Después de tanto tiempo parado y de la recuperación, ahora estoy contento y feliz y con sensaciones muy positivas".
El capitán del RCD Mallorca pasó por el quirófano a finales del mes de octubre para solventar la lesión que padecía en su tobillo izquierdo, y que solo le permitió disputar la primera jornada del campeonato. Tras unos meses de recuperación, en las que ha entrenado en dobles sesiones, está casi listo para volver a estar a las órdenes de Luis García Plaza. "Por mí volvería ya. Por ganas ya volvería, pero la decisión depende de los servicios médicos y del preparador físico. La idea es que a finales de esta semana o principios de la que viene ya empiece a trabajar con el grupo".
El cordobés no oculta que han sido meses difíciles, seguramente los más complejos de su carrera. Un calvario que empezó a dejar atrás cuando pasó por el quirófano. "Tras la operación y el mes de reposo, cuando empecé poco a poco a trabajar en la piscina y en rehabilitación, ahí mi objetivo estaba claro. Cuando te marcas una meta todo es más fácil. Ya estoy cerca de volver".
El central regresa para convertirse en un refuerzo de lujo en esta segunda vuelta, en la que el equipo luchará por su gran objetivo, la permanencia en la máxima categoría. "Vengo a aportar ilusión. Ahora que vuelvo vengo a aportar esa ilusión, la que se tiene como un niño pequeño que está haciendo lo que le gusta. Esa ilusión se puede contagiar en el grupo". Y sobre su vuelta a los terrenos de juego, Raíllo no oculta que su deseo es regresar lo antes posible. "Cualquier partido es bonito para volver. Después de tanto tiempo, me pones a jugar un partido amistoso y sería igual de feliz".