Conocemos el lado más personal de Antonio Sánchez

Nacido en Palma (22/04/97) y formado en las categorías inferiores del RCD Mallorca. A sus 25 años, Antonio Sánchez, ha conseguido hacerse un hueco en el primer equipo de su tierra, donde ya encadena tres temporadas consecutivas, en las cuales, ha vivido un ascenso a Primera División y una salvación agónica en la última jornada de Liga.

Apasionado de los tatuajes, Sánchez lleva el estadio del RCD Mallorca tatuado en su piel. Se lo hizo incluso antes de haber debutado con el primer equipo, ya que en ese momento estaba cedido en el Barakaldo (2018-2019), donde firmó una gran temporada. Después volvería a salir cedido al Mirandés en Segunda División, donde coincidió con Andoni Iraola. Un entrenador del que Sánchez guarda un grato recuerdo: “Fue el entrenador con el que estuve por primera vez en el fútbol profesional. Y viví muchas cosas. Yo creo que me hizo crecer mucho para luego lo que vino, que fue venir aquí al Mallorca y estar preparado para cualquier cosa”.

En la temporada 2020-2021 volvió al equipo de tu tierra, al RCD Mallorca, para jugar con el primer equipo. El centrocampista reconoce que fue un sueño para él. “Era raro para mí porque no me lo creía mucho. Al final, me costó un poco entrar. No hice pretemporada porque estuve mal del hombro, y hasta que no pasó la jornada ocho- nueve, que fue cuando yo empecé a entrar de titular, era como que no me lo creía. Estaba como en una nube”. Una temporada en la que se consiguió el ascenso a Primera División con una gran participación del jugador mallorquín con 35 partidos disputados y tres goles.

Tras operarse del hombro en el verano de 2021, Antonio Sánchez debutó en Primera División con el RCD Mallorca el 22/09/21, fue frente al Real Madrid en el Estadio Santiago Bernabéu. Un final de temporada agónico, donde se logró la salvación en la última jornada. “Era una sensación de agonía, de inquietud, porque sabíamos que teníamos una situación complicada, pero yo siempre confié en que lo íbamos a conseguir”.