Crónica AD Alcorcón 1 RCD Mallorca 0
Los bermellones pierden en su visita al campo de Santo Domingo
El RCD Mallorca ha perdido por un gol a cero contra el Alcorcón en un partido en el que los isleños no se han encontrado cómodos en ningún momento y que han empezado a dominar, aunque sin acierto de cara a portería, hasta que no se han visto por debajo del marcador.
El partido comenzó con los locales con más posesión y los de Olaizola despejando el balón sin contemplaciones y achicando espacios. El dominio local, que duró quince minutos, no se tradujo en ocasiones claras porque la defensa bermellona estaba bien colocada y atenta.
Hasta el minuto 16 no llegó la primera ocasión para los isleños, y fue a balón parado. Moutinho desde la esquina colgó un balón en el área que Raillo conectó de cabeza pero su remate salió fuera. Las fuerzas se equilibraron y el control se repartió aunque con claro predominio de las defensas sobre los balances ofensivos. Los de rojo, obligados por la presión rival, lo intentaban a base de balones largos buscando a Brandon o a Lago, pero la estrategia no surtió efecto y el árbitro pitó el final del periodo sin más ocasiones para resaltar por parte de los dos equipos.
La segunda parte comenzó con un mazazo para los intereses del Mallorca, ya que, apenas en el 46 Owona remató de cabeza un córner al segundo palo y el balón se alojó en la red. Verse por abajo en el marcador hizo que los de Olaizola dieran un paso adelante y, apenas dos minutos después, Lago la tuvo en el área pequeña, a pase lateral de Salomao. Su balón salió centrado y Dmitrovic paró el balón con el cuerpo.
Los isleños empezaron a circular el balón, buscando las bandas para romper la férrea defensa local. En el 57 Culio, con un saque de falta desde 40 metros, obligó al portero local a lucirse. El Mallorca seguía dominando, e intentando manejar el partido, pero les costaba encontrar huecos donde hacer daño. En el 74 la ocasión fue de Lekic tras una buena jugada colectiva. El disparo del serbio salió alto.
Los últimos minutos fueron de dominio total de los bermellones, con todo el equipo volcado buscando el empate pero el marcador no se movió hasta que el árbitro pitó el final del partido.