El Real Mallorca ha perdido por tres goles a uno frente al Córdoba CF en un partido en el que los locales fueron superiores y que resolvieron en la primera parte con dos goles en los que encontraron la espalda de la defensa. El Mallorca reaccionó en la segunda parte y buscó acortar distancias pero sin acierto.
El partido empezó con los locales volcados en ataque, con salidas eléctricas tras robo de balón, y fruto de esa intensidad, ya en el minuto seis, un balón lateral colgado al área es despejado por Oriol cometiendo, a juicio del árbitro, penalti sobre Nando que acudía al remate. Los de Oltra no aprovecharon la pena máxima porque Fidel mandó el balón por encima del travesaño.
Sin embargo este fallo no tuvo incidencia en el juego ya que los de Córdoba siguieron dominando el juego, que no tanto el balón, y aprovechando la velocidad de sus dos puntas. En el minuto 16 de partido, Florín aprovecho un resbalón de un defensa para coger la espalda a la línea de cuatro y batir por bajo a Wellenreuther. Apenas diez minutos después, otra salida tras robo de los de Oltra, y una buena combinación, deja a Xisco solo ante portería y el mallorquín del Córdoba no falla aumentando la ventaja a dos goles.
Gálvez cambio el dibujo del equipo, pasó a Sissoko de la banda al centro, y conformó un trivote para tratar de sujetar las acometidas rivales y poder adelantar la presión. Fueron los minutos más ofensivos de los bermellones, pero un par de intentos lejanos de Brandon y alguna llegada de Pereira no bastaron para cambiar el marcador.
Así se llegó al descanso y el segundo periodo enseñó a un Mallorca más ofensivo y con más intención, los primeros minutos fueron de dominio total de los visitantes, que acosaban la portería de Razak, pero sin ocasiones claras.
Los locales no cambiaron el guión y esperaban el fallo visitante para montar peligrosas contras. Markovic, que acababa de salir, en su primer balón se planta solo en el área y supera al portero alemán de vaselina, pero un minuto después, en el 72 de partido, Brandon recorta distancias al aprovechar un pase entre líneas de Sissoko.
Los bermellones siguieron intentándolo, buscando un gol que les volviera a meter en el partido, pero una colocada y atenta zaga rival impedían que el juego directo de los visitantes buscando a Bianchi, que había salido por Coro, diera sus frutos.
Un larguero de italiano de saque de falta directa, en tiempo añadido, fue la última oportunidad del encuentro ya que el árbitro, en seguida, pitó el final del partido.
