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Crónica Real Oviedo 1 - Real Mallorca 1

El Real Mallorca ha conseguido un valioso empate en su visita al Carlos Tartiere en un partido intenso y vistoso en el que los dos equipos han querido el balón y han impuesto un alto ritmo de juego localizado, especialmente, en el centro del campo. Los de Ferrer empezaron el encuentro con una presión adelantada que alejaba el balón de su portería y ya en el minuto tres Campabadal tuvo ocasión de poner por delante a su equipo en un remate claro que se fue alto. El esfuerzo de los visitantes tuvo recompensa en el minuto 7 cuando una indecisión local hizo que Ros recibiera el balón en el lateral del área pequeña y batiera a Esteban poniendo el 0 a 1 en el marcador. El gol reactivó a los jugadores del Oviedo que optaron por el juego directo para acercarse a la meta rival pero los de Ferrer, bien colocados, no pasaban apuros en defensa. Los mallorquines, muy activos, tuvieron alguna ocasión en estos minutos como una de Bianchi que encaraba la portería pero se fue escorando y su tiro fue centrado y sin dificultad para el portero local. A partir de ese momento, cuando se redujo la presión de los de Ferrer, el Oviedo empezó a triangular de forma cómoda y acosaron la portería defendida por Wellenreuther que, en el minuto 34, no puede blocar un balón lateral y este golpea en el palo. Fruto de este juego, y cuando los del Mallorca intentaban mantener el control de balón, un balón frontal es aprovechado por Toché que, entrando entre los dos centrales, se planta solo al borde del área y bate al portero alemán con una vaselina. Con el uno a uno se llegó al descanso y el segundo periodo comenzó con el Mallorca buscando el control del partido a través de la posesión, pero su rival también apretaba y se vieron unos minutos de juego muy abierto y acercamientos sin peligro a ambas porterías. A medida que pasaban los minutos los de Ferrer se fueron haciendo con el dominio del juego con largas posesiones pero, como anteriormente, sin ocasiones claras. El partido se fue abriendo, con más espacios y juego más directo, pero sin que el marcador se moviera hasta el final del encuentro.