El RCD Mallorca formó parte de la 50 edición des Güell a Lluc a peu y recibió un homenaje con la colocación de una piedra con el escudo del club en un lugar tan emblemático como la sede de lo que era el bar Güell.
Además de este bonito reconocimiento, los participantes recibieron un pañuelo con el escudo del equipo, un gesto que representa el amor por unos colores y también por el deporte, hilo conductor de este histórico evento. Todo esto como homenaje a una temporada preciosa gracias a la salvación y al hito de haber llegado a la final de la Copa del Rey.
La presidenta del Govern, Marga Prohens, también ha querido tener unas palabras en relación con intenso año vivido por el club y por la operación Cartuja que llevó a 20.000 personas a la final.
En esta edición tan especial de la marcha han participado casi 8.000 personas entre los inscritos y los que se han ido sumando al recorrido por su cuenta, todo un éxito del que ha sido parte también el club haciendo de esto algo más grande de lo que ya es.