LaLiga ha ofrecido esta tarde el curso de integridad de la temporada 2016/2017 dedicado a las categorías inferiores, a los equipos infantiles, cadetes y juveniles del club. El Real Mallorca insiste en la formación de los conceptos y los valores del fútbol más allá del terreno de juego y en esta ocasión, de la mano del responsable de integración de LaLiga se han trasmitido puntos básicos que promueve la institución nacional.
A través de diferentes vídeos se han mostrado gestos poco frecuentes en este deporte en que los protagonistas, diferentes jugadores, mostraban con sus acciones, generosidad y respeto en situaciones comunes como el simple detalle de confesarle a un árbitro en medio de un partido que no le habían hecho penalti.
Además, LaLiga ha querido trasladar a nuestros canteranos los valores que deben primar: el respeto al juego, al árbitro, a los compañeros y al rival. En esta ocasión, el responsable de integridad ha ilustrado este mensage con un vídeo que se ha hecho viral este verano: en las imagenes un equipo de infantiles del Barça consuela a su rival después de haberles ganado la final de un torneo.
Otro tema que se ha tratado ha sido la discriminación y el racismo. Desde LaLiga han dejado claro que cualquier jugador o equipo que se sienta insultado puede avisar al árbitro y abandonar el terreno de juego. A partir de aquí, es la institucion quien se encarga de multar a los culpables que siguien provocando estas situaciones tan desagradables.
Para acabar, el responsable de integridad ha hablado de otro de los temas clave que LaLiga está gestionando: las apuestas. Ha explicado que los jugadores no pueden apostar para ninguna competición en que puedan tener una participación directa o indirecta - un juvenil no puede apostar en Segunda División, ya que está dentro de la franja para ser convocado con el primer equipo-. En este campo también se han mencionado los procesos con los que se trabaja para detectar mafias y amaños y se ha facilitado el mail de contacto para denunciar cualquier caso de estafa, ya que en muchas ocasiones, los futbolistas más jóvenes son perfiles a los que acuden los estafadores.