Fernando Vázquez ha atendido a los medios tras el empate a uno que el Mallorca ha conseguido contra el Mirandés y ha destacado la actitud y juego de su equipo, “especialmente en el primer tiempo” aunque ha reconocido que en el segundo “hemos perdido empaque y presencia, perdimos un poco el control. Te empatan en una jugada de verbena, precedida de una falta clara. Podríamos haber ganado pero no ha podido ser. Hay que darse por satisfechos”. AUDIO RUEDA DE PRENSA
En este sentido el entrenador aseguró que su equipo siempre sale a ganar los partidos y que hoy, en el primer periodo, “hemos tenido mucho control del balón, hemos sido muy fiables. Tuvimos tres o cuatro ocasiones claras, teníamos que haber matado el partido”. El gallego, asimismo, justificó el final del partido en el cansancio que acumulan sus jugadores, “ha pesado la semana en algunos jugadores, jugar tres partidos casi seguidos ha sido un elemento determinante. Con los cambios buscaba velocidad y desborde pero no han tenido oportunidad de hacerlo”.
Respecto a las próximas jornadas, y el estado de ánimo del equipo para afrontar que “cada partido que nos queda es una final” el técnico reconoció que, después del partido de Llagostera, ya supo que “nos tocará pelear hasta final de temporada, es una categoría complicada”.
Vázquez apuntó que tiene trabajado varios sistemas, unos más conservadores que otros, y que los utilizará según el rival, el transcurso del partido y el resultado y aseguró que, desde su punto de vista, “el equipo está mejorando cada día. Yo lo veo más sólido y más solvente siempre, claro está, que no regalemos las ocasiones nosotros. Estamos viendo que errores absurdos nos cuestan goles”.
Por último señaló que el equipo no tiene demasiada energía, “no hay demasiada batería y cualquier elemento extraño, como un gol tonto, nos pesa. Para mí, lo que más nos ha pesado es el querer y no poder de algunos jugadores porque les pesaban las piernas”, concluyó.