El RCD Mallorca se ha metido en las semifinales de la Copa del Rey al imponerse 3-2 al Girona gracias a un gol de Cyle Larin y a un doblete de Abdón Prats.
El encuentro empezó con un alto ritmo: a los 30 segundos, los de Javier Aguirre ya pisaron el área rival, aunque fueron los catalanes los primeros en tener una clara. Llegó a través de un pase filtrado de Savinho, que dejó a Stuani frente a Dominik Greif, pero el eslovaco se hizo grande para evitar el gol visitante.
Un minuto más tarde fue Abdón el que avisó a la zaga gerundense con un potente disparo desde fuera del área ante el que tuvo que intervenir Juan Carlos para evitar el 1-0. En el minuto 7, el portero rival también tuvo que actuar ante un chute de Larin.
Todo un presagio para lo que llegó más tarde ya que a partir del minuto 20, llegó la oleada de ataque mallorquinista. Primero, una contra y carrerón de Dani Rodríguez por la banda derecha acabaron en un centro raso del gallego para Larin, que batió la portería rival. Siete minutos después, Abdón Prats se sacó un zurdazo desde la frontal del área, con el balón botando, para doblegar la ventaja.
2-0 y el campo que se declinó a la portería del Girona. Pero los goles no pararon de llegar porque en el 34', y tras una revisar la jugada en el monitor, el colegiado del partido señaló penalti para los bermellones por manos de Antal. El encargado para lanzar la pena máxima fue Abdón, que no falló. El Estadi Mallorca Son Moix estalló y el partido llegó al descanso con 3-0.
Poco después de la reanudación, Larin estuvo cerca de marcar el cuarto, pero su disparo, desde una posición cruzada, no encontró portería. El Girona había realizado algunos cambios y comenzó a nutrir de centros el área mallorquinista. Todo parecía controlado hasta que en el 67', y tras un balón colgado desde la derecha, el colegiado señaló un penalti de Antonio Raíllo sobre Stuani. El central vio la tarjeta amarilla, pero sus protestas hicieran que viera la segunda amonestación, con lo que se fue explicado.
El propio Stuani convirtió la pena máxima y el Girona recortó distancias con más de veinte minutos todavía por jugarse. La inferioridad numérica del Mallorca acentuó el sometimiento de los catalanes, pero el gran sacrificio de todo el equipo, titulares y suplentes, iban evitando que el rival se acercara más en el marcador. Con 3-1 se llegó al tiempo de descuento, pero a falta de pocos minutos para el final, Savinho puso el 3-2.
Con solo un gol de diferencia el RCD Mallorca se defendió todavía más con uñas y dientes y consiguió certificar una histórica clasificación para para las semifinales de la Copa del Rey. El viernes, el sorteo para conocer al rival.